De Mesa de los Santos a Barichara

Cuando nos despedimos de la gente de la roca, tomamos la decisión de cruzar el cañón del Chicamocha por nuestra cuenta sin utilizar el teleférico. Esto nos ha costado dos días, uno de bajada por un camino de herraduras sin poder montarnos en las ciclas, haciendo noche en la plaza de un pueblo de 30 habitantes llamado Jordán que vive de plantaciones de tabaco y

nos ha transportado a los tiempos de la posguerra civil en España, donde la dueña de la única tienda nos hace la cena con los ingredientes que nosotros le facilitamos y nos cuenta que nunca ha visto el mar. A la mañana siguiente la subidita del cañón hasta el siguiente pueblo llamado Villanueva donde cogemos fuerzas  probando el helado típico llamado Corozó y comiéndonos una piña recién cogida por nosotros mismos para el último tirón hasta Barichara, nos cuesta 8 horas de pedaleo para llegar.